Hasta cinco décimas se prevé que crezca la economía española este año hasta alcanzar el 1,9%.
Las previsiones de la Unión Europea son halagüeñas para nuestro país. Este año España estará por encima de la media del resto de países de Europa con un crecimiento del 5% del Producto Interior Bruto (PIB). En concreto se situará en una cifra en torno al 1,9%.
Desde que comenzó 2023 las previsiones de la Unión Europea han sido favorables. Según han ido pasando los meses, la tendencia se ha mantenido. Incluso recientemente, el Banco de España pronosticó que la economía española crecería este año hasta un 2%.
Esta buena noticia viene acompañada de otra también positiva, la inflación en 2023 estará en el 4% con vistas a que en 2024 pueda fijarse en un 2,7%. Estos datos sitúan a nuestro país en una buena situación, si se compara con la media del conjunto de la Unión Europea.
Un momento de crecimiento
Con estos datos facilitados desde Bruselas se puede ser optimista. Sería oportuno afirmar que nos estamos alejando de la recesión, ya que la previsión de crecimiento se mantendrá durante lo que queda de año. Los factores que allanado el camino son la resiliencia del mercado laboral, y la reducción de los precios de las energías.
A pesar de que el dato general de la inflación se ha relajado, la subyacente continúa estando en datos elevados, lo que pone en peligro el crecimiento de la Unión Europea.
España progresa adecuadamente
En comparación con la media del resto de países de la Unión Europea, España es un alumno aventajado. La recuperación económica sigue a buen paso alejándose del parón de la pandemia. El consumo y la inversión han hecho una buena pareja de baile y parece favorecer mucho a la economía española. Con estos elementos las proyecciones son muy optimistas.
Aunque parece que se puede aprobar este año sobradamente, hay que tener en cuenta algunos aspectos negativos como por ejemplo el grave problema de la sequía. Esta preocupante situación puede hacer mella en la economía, pero aún no se puede prever el alcance.
El paro, la asignatura por recuperar
Por otro lado, una de las asignaturas pendientes reside en la reducción de la tasa de desempleo. En este aspecto, seguimos estando entre los peores países de la Unión Europea con una tasa que roza el 13%. Si bien es cierto, que la empleabilidad ha ido mejorando con aspectos como los contratos fijos, no es suficiente. Si se quiere aprobar con nota, habría que buscar los referentes en países como Alemania, que actualmente cuenta con una cuota de para menor del 3%.
Especialmente negativo resulta estar a la cabeza del paro juvenil de la zona euro. En concreto actualmente se cuenta con un 29,3% de población desempleada menor de 25 años. Esto coloca a nuestro país en el segundo puesto de los países de la Unión Europea con mayor paro juvenil.
España tiene la segunda tasa más elevada de paro juvenil de la eurozona. Aunque esta problemática no es nueva, parece que España no consigue encontrar la fórmula para lograr reducirla. Diversos factores juegan en contra de su disminución: empleo estacional, falta de oportunidades, abandono de estudios, etc.