Se contempla la posibilidad de que los autónomos con menor cifra de facturación queden exentos de pagar el IVA.
Se abre una probabilidad que favorecería fiscalmente a los trabajadores por cuenta propia. Esta ventaja consistiría en que los autónomos que facturen menos de 85.000 euros podrían librarse de declarar el IVA.
La Agencia Tributaria está estudiando este incentivo con objetivo de mejorar la situación de los pequeños negocios. Los autónomos afectados podrían eximirse de hacer frente a la autoliquidación del IVA trimestral si no superan los 85.000 euros.
Esta medida afectaría a 3,3 millones de trabajadores autónomos que actualmente están registrados en el RETA. Se podrían acoger a la iniciativa tan solo demostrando que no superan la cifra establecida en la medida.
Este modelo, denominado régimen franquiciado del IVA para los pequeños negocios y profesionales, supondría un régimen más justo para este sector.
Está propuesta está siendo estudiada por un grupo de trabajo en el que participan ATA y CEOE además de otras organizaciones sectoriales. Parece ser que ya hay unanimidad en llegar a este régimen de franquicia.
Un sistema muy ventajoso para los autónomos
Son varias las ventajas que ofrecerá esta medida. En primer lugar, se simplificará la carga burocrática. De este modo solo se rendirían cuentas con Haciendo una vez al año, sustituyendo la liquidación trimestral actual. En esta ocasión habría que demostrar que el autónomo entra dentro de los límites establecidos para acogerse a este formato de cuentas.
Otra de las ventajas es que no habría que guardar las facturar para justificar este impuesto, ya que no habría gastos deducibles en este tributo para los beneficiarios del régimen de franquicias.
Algo que hay que tener en cuenta es que esta iniciativa no afectará a todos los autónomos por igual. El régimen beneficiará más a aquellos autónomos que tengan una actividad con muy poco IVA soportado, lo que beneficiará a la mayoría.
