Ahora, más que nunca, puede ser el mejor momento para emprender. Abordar la idea de negocio puede tomar forma y convertirse en un caso de éxito. Pero ¿cuáles son las cualidades que describen a un emprendedor?
Existen muchas razones por las que alguien se quiera convertir en un emprendedor. Puede que haya dado con una idea empresarial novedosa y llena de posibilidades, o quizá tenga el sueño de crear un negocio propio donde marque las directrices, o tal vez quiera desarrollar todo el potencial que no le permiten en otro lugar.
Independientemente de cualquier razón, ¿te has preguntado si te reconoces como emprendedor? Pues para ayudarte puedes chequear las siguientes habilidades con las que debe contar cualquiera que se proponga emprender para lograr el éxito.
Cómo reconocer a un emprendedor
Si quieres reconocer a un emprendedor en él deberás detectar las siguientes cualidades:
- Iniciativa
La iniciativa es la clave fundamental, sin ella, no hay emprendimiento. Se trata de un elemento fundamental sobre el que se sostiene su carrera y el punto de inicio para poder desarrollarla. También es cierto, que, a pesar de contar con este elemento de partida, se deber ver acompañado de factores que lo apoyen (oportunidades o recursos financieros, por citar algunos), pero sin iniciativa no existe el emprendimiento.
- Perseverancia
Los emprendedores saben que el camino para desarrollar su recorrido profesional puede ser enrevesado, y los obstáculos pueden hacer tambalearse las convicciones. Ahí es donde entra en juego otro de los factores fundamentales, la perseverancia. Tener una buena idea en la que creer y conseguir llevarla a buen término requiere ser perseverante y no abandonar a la primera de cambio. Constancia suele ser el apellido del emprendedor.
Una de las claves más importantes es el trabajo constante, no solo para el emprendedor, sino en cualquier ámbito laboral. La diferencia es que el emprendedor es el bastión principal de su empresa y él, más que nadie. Tendrá que volcar su esfuerzo en mantenerla y hacerla crecer si quiere ver cumplidas sus metas.
- Adaptación
Quizás, con el paso del tiempo, lo que nació como una idea extraordinaria en forma de negocio tenga que ir modificándose. Esta afirmación la reconocerá más de un emprendedor actual. Lo que viene a decir que la flexibilidad es rigurosamente necesaria. El emprendedor debe tener en cuenta esta cualidad de ser lo más flexible posible ante los cambios del mercado y lograr adaptarse a las necesidades del momento. Los proyectos no tienen que estar esculpidos en piedra. La inteligencia empresarial jugará a tu favor siempre que estés dispuesto a redirigir tu negocio.
Basta con recordar las palabras de Darwin en su libro El origen de las especies donde dijo: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”.
- Pasión
Puede que sea algo muy evidente, pero la pasión es otra de las señas de identidad de los emprendedores, que se caracterizan por el entusiasmo que ponen en sus proyectos. Dar el paso para poner en marcha una idea difícilmente se logrará sin este ingrediente.
- Confianza en sí mismo
Solo creyendo en uno mismo se podrán sacar adelante las ideas. Sin ese pilar de autoconfianza sobre el que sostenerse difícilmente lograremos hacerlas atractivas cuando las queramos proyectar sobre los demás.
- Afán de superación
Una maravillosa idea puede ser el principio del éxito, pero no puede quedarse en única. El trabajo constante debe estar en la agenda del emprendedor de manera constante con el ánimo de superarse siempre a sí mismo.
- Capacidad de aprendizaje
Un emprendedor debe desarrollar una capacidad de aprender siempre, estar listo para absorber todo tipo de conocimientos las 24 horas del día. Conocer todas y cada una de las facetas de su proyecto es básico.
- Resiliencia
La palabra fácil no es la más utilizada por los emprendedores, sin embargo, el término resiliencia siempre debe estar entre su vocabulario. La capacidad de una persona para poder superar situaciones adversas debe estar más presente que nunca en los emprendedores. Ese escudo de protección le convertirá en un sujeto más fuerte y capaz de resistir frente a las adversidades.
- Positividad
Una actitud positiva siempre facilita las cosas, y trabajar en un ambiente de optimismo logra que el trayecto empresarial sea más sencillo. Solo con una visión hacia el positivismo se lograrán alcanzar las metas que se proponen los emprendedores. Se trata de una herramienta a su disposición que facilitará el equipo hacia el éxito.
- Capacidad resolutiva
Que los problemas no nos paren, ése es el lema de los emprendedores. Los contratiempos van a existir siempre pero el escudo ante eso se llama capacidad resolutiva. Ante los problemas que aparezcan hay que localizar soluciones para avanzar. Quedarse parado por los obstáculos no es una opción.
- Anticipación
Los emprendedores siempre miran más allá, la visión de futuro es muy necesaria si se quiere reaccionar a tiempo. Solo gracias a estar preparado para lo que pueda venir se logrará contar con opciones y posibles planteamientos de cara a los diferentes escenarios posibles. Los emprendedores no esperan a que las cosas sucedan, simplemente se anticipan.
- Creatividad
Esta cualidad no solo se aplica a la elección de la idea de negocio, sino que se aplica a todos los procesos del negocio. Las personas creativas acostumbran a cuestionárselo todo, saltarse las normas y buscar más allá de lo establecido. Es clave que el emprendedor sepa detectar oportunidades de negocio y soluciones eficaces en momentos de crisis, para salir airoso de situaciones complicadas.
- Dotes comerciales
Entre las capacidades todoterreno del emprendedor es imprescindible que desarrolle las dotes comerciales. Resulta imprescindible que su idea de negocia se expanda en el mercado. Comercializar correctamente el producto o servicio es fundamental para darlo a conocer. Si no se cuenta con la posibilidad de disponer de un área comercial, sobre todo al inicio, el papel recaerá obligatoriamente en el propio emprendedor.
- Buen comunicador
Ser un buen comunicador es otro “must” dentro del emprendimiento. Es esencial transmitir bien la idea de nuestro negocio, hacer llegar el objetivo que buscamos a nuestros clientes con el fin de expandirnos. La fluidez verbal, la buena actitud, o ser dialogante son detalles que hay que cuidar especialmente como buen emprendedor.
- Afrontar los riesgos
Los riesgos son inevitables en la carrera por el emprendimiento, por eso, aunque siempre contaremos con este factor, el foco se centra en medir la capacidad para afrontarlo sin llevarlo al extremo. Arriesgarse es bueno, pero hacerlo sin medida nos lleva al polo opuesto. Lo óptimo pasa por evaluar riesgos frente a consecuencias y aplicar la sensatez en la toma de decisiones.